Elecciones generales en Irlanda

El país celebra los comicios este viernes, con la vivienda, la inmigración y la economía como principales preocupaciones. Tres partidos se disputan el liderazgo.

Propaganda electoral el Irlanda.
Foto: RTÉ News

Este viernes los ciudadanos de la República de Irlanda acuden a las urnas para unas elecciones generales, con la situación política y económica del país tensionada. Tras cinco años de Gobierno de coalición entre los centristas de Fine Gael, los democristianos de Fianna Fail y los verdes, el país experimenta un superávit presupuestario histórico, pero enfrenta una grave crisis de la vivienda, altos costos de vida y un aumento de la inmigración que ha condicionado el panorama político. En este contexto, los tres principales partidos, Fine Gael, Fianna Fail y el izquierdista Sinn Féin, se disputan el apoyo electoral, con una situación de empate técnico en las encuestas, según señala la profesora Theresa Reidy del University College de Cork.

La circunscripción de Dublín Central, que abarca barrios como Stoneybatter y Phibsboro, refleja las tensiones sociales de la capital. La crisis de la vivienda es evidente en zonas como Stoneybatter, donde los precios inmobiliarios suben rápidamente, mientras que en Phibsboro el deterioro urbano y la visibilidad de personas sin hogar son cada vez más notorios. Además, los disturbios xenófobos han agitado el debate sobre la inmigración en un país que históricamente ha destacado por su emigración. Ahora, con más de 120.000 ucranianos y 30.000 solicitantes de asilo llegados al país en los últimos dos años, se encienden la xenofobia que una vez asoló a los propios inmigrantes irlandeses en EEUU y Reino Unido.

Mary Lou McDonald, líder del Sinn Féin, busca recuperar terreno tras una serie de crisis internas, mientras que los partidos tradicionales, Fine Gael y Fianna Fail, se apoyan en las promesas de “estabilidad económica y fiscal”, derivadas del superávit.

Con 686 aspirantes a los 174 escaños del Parlamento y un sistema electoral complejo, la jornada electoral culminará con un recuento que podría extenderse varios días. La incertidumbre sobre la configuración del próximo Gobierno es alta, ya que ninguno de los partidos parece capaz de obtener una mayoría absoluta. Mientras tanto, el Sinn Féin insiste en un supuesto plan de referéndum sobre la reunificación de Irlanda, lo que añade un elemento de controversia a estas elecciones.