La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha revelado este jueves que las desigualdades salariales globales siguen siendo pronunciadas, a pesar de una muy leve tendencia a la disminución y parcial en los últimos años. Según el director general de la OIT, Gilbert Houngbo, el 10% de los trabajadores con menores ingresos percibe apenas el 0,5% de la masa salarial mundial, mientras que el 10% mejor pagado acapara el 38%. El informe, basado en una muestra de 72 países que representan el 73% de la población mundial asalariada, señala que “la reducción de las desigualdades ha sido más significativa en la mitad superior de la escala salarial que en la inferior, especialmente en países de ingresos bajos y medios”.
Los datos también destacan una recuperación parcial de los salarios reales a nivel global tras la crisis provocada por la pandemia de COVID-19. Después de una contracción del 0,9% en 2022, los salarios reales crecieron un 1,8% en 2023, aunque ya venían bajando desde mucho antes. Aquí se excluye a China, donde el aumento de salarios ha influido considerablemente en el promedio global, con un crecimiento del 1,3%. En la primera mitad de 2024, los salarios reales aumentaron un 2,7%, marcando la mayor subida en los últimos quince años. No obstante, regiones como África, Norteamérica y Europa Occidental y del Norte no experimentaron una recuperación semejante.
A pesar de avances muy restringidos, la OIT advierte que “las brechas salariales siguen siendo preocupantes”. En términos de poder adquisitivo, los trabajadores de países de ingresos bajos apenas alcanzan el 6% del poder adquisitivo de sus homólogos en países de ingresos altos. La OIT recuerda que los trabajadores de la economía informal constituyen la mayoría en los países más pobres y casi la mitad en los de ingresos medios.