Autogolpe de estado en Corea del Sur

El presidente Yoon Suk-yeol declara la ley marcial y suspende todas las libertades políticas para “eliminar elementos subversivos de Corea del Norte”.

El presidente de Corea del Sur Yoon Suk-Yeol en un desfile militar.

El presidente de Corea del Sur, el ultraderechista Yoon Suk-yeol, ha declarado la ley marcial en todo el país, justificando la medida “como necesaria para erradicar las fuerzas subversivas vinculadas a Corea del Norte y proteger la Constitución”. Esta acción permite establecer un estado dictatorial: suspensión de derechos fundamentales, incluyendo la libertad de expresión, la censura de los medios y la prohibición de actividades políticas. La medida también ha implicado la movilización de las fuerzas militares y la suspensión del habeas corpus, lo que otorga amplios poderes al nuevo comandante de la ley marcial, Park An-soo. Según la ley, el presidente debe notificar a la Asamblea Nacional, pero Yoon ha impedido el acceso de los legisladores opositores, bloqueando el contrapeso legislativo.

El principal partido de la oposición, el Partido Democrático, que controla la mayoría del Parlamento, ha catalogado la acción como “un autogolpe de Estado”, ya que la Constitución de Corea del Sur establece que la Asamblea Nacional puede levantar la ley marcial con mayoría absoluta, pero el presidente Yoon está bloqueando el acceso de los legisladores opositores e impidiendo esta votación. Según muestran imágenes difundidas en redes sociales, el ejército ha tomado el control del parlamento, consolidando un poder militar dictatorial ilimitado entorno a la figura de Yoon, sin contrapeso alguno y sin obligaciones de rendir cuentas ante nadie.

El líder de la oposición, Lee Jae-myung, ha convocado a protestas masivas, advirtiendo que “el control del país podría caer en manos del ejército”. Mientras tanto, el ministro de Defensa, Shin Won-sik, ha reunido a los principales comandantes militares, pero la posición de las Fuerzas Armadas sobre la ley marcial aún no es clara. La reestructuración del alto mando militar por parte de Yoon en los últimos meses, en detrimento de oficiales cercanos a la administración demócrata de Moon Jae-in, podría influir en el respaldo militar a su decisión.

La crisis se agrava con divisiones dentro del propio partido de gobierno. Han Dong-hoon, líder del oficialista Partido del Poder Popular, se ha distanciado públicamente de la declaración de ley marcial, calificándola como “un error”. La medida llega en un contexto de desplome de la popularidad del presidente Yoon tras las derrotas en las elecciones parlamentarias de 2024 y el deterioro de las relaciones con Corea del Norte, que han sumido al país en una tensión constante que amenaza con convertirse en una crisis de gobernabilidad.