Un total de 1.046.188 viviendas en el Estado español están bajo el control de 27.000 grandes propietarios, según los datos del Banco de España. Estos grandes propietarios tienen, de media, 39 viviendas cada uno. De estas propiedades, el 60% pertenece a empresas, fondos y otras entidades privadas, mientras que el sector público controla el 23% de las viviendas, y el 17% restante es propiedad de personas físicas.
En el conjunto del Estado español, existen oficialmente 24 millones de inmuebles. En los últimos años ha aumentado el número de personas o familias que viven en viviendas de alquiler. En 2023, según el Banco de España, el 18,7% de las familias residían en viviendas alquiladas. Este dato representa un incremento de 1,3 millones de viviendas en alquiler respecto a 2007, lo que supone un crecimiento acumulado superior al 50%.
“Pequeños propietarios” dominan el mercado de alquiler
En total, el mercado de alquiler cuenta con 3,6 millones de viviendas, la mayoría de las cuales son propiedad de particulares, conocidos como “pequeños propietarios”, según los criterios del Banco de España. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana destaca que el 85% de las viviendas alquiladas son propiedad de personas físicas.
Estos propietarios no suelen tener solo una vivienda en alquiler. La mayoría posee dos o más propiedades arrendadas. Según los datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en 2018, los “pequeños propietarios” en el Estado español eran dueños de un promedio de 4,2 viviendas en alquiler.
Los arrendadores tienen los ingresos más altos
Las familias arrendadoras son las que tienen los ingresos más altos en el Estado español, según diversos estudios. La renta anual media de este sector es de 40.293 euros, más del doble de la media de los arrendatarios, cuyo ingreso medio es de 18.457 euros. Si no existiera el alquiler, los ingresos anuales de los arrendadores serían de 33.602 euros, de acuerdo con las mismas fuentes.
