El diario El País y la Cadena Ser publicaron la semana pasada el barómetro mensual de la empresa 40dB. Según recoge el sondeo, el partido de extrema derecha Vox ha logrado captar el apoyo de una parte significativa de la juventud del Estado español, convirtiéndose en una de las principales fuerzas entre los jóvenes de 18 a 34 años. Con un discurso que mezcla populismo con provocaciones culturales, Vox ha logrado una base de apoyo; 17% de las mujeres y 28% de los hombres.
La crítica a temas como el aborto y la inmigración, junto con una retórica sobre una supuesta “sustitución” de los europeos por inmigrantes, ha encontrado eco en un sector juvenil que, según los analistas de The Economist, “está frustrado con la situación económica, incluida una tasa de desempleo juvenil del 26,5%, la más alta de la UE, y la dificultad para acceder a la vivienda propia”. Estos problemas socioeconómicos han alimentado el descontento con las promesas incumplidas de una mejora de la calidad de vida, lo que ha empujado a muchos jóvenes a buscar alternativas, como Vox, que promete “recuperar los valores tradicionales” frente a un supuesto progresismo percibido como una amenaza.
Sin embargo, Vox no es la principal opción en estas franjas de edad, sino la abstención, que va en aumento. Según el barómetro, la abstención y el “no sabe” son las respuestas más frecuentes entre los jóvenes. Un notable porcentaje de votantes de entre 18 y 34 años se sienten distantes de todos los partidos institucionales: un 30% de los jóvenes asegura que no votaría a ningún partido, no iría a votar o no lo sabe; 35% entre los hombres y un 26% de las mujeres de ese segmento de edad. Este desinterés por participar en las elecciones es un reflejo del desencanto generalizado de los jóvenes hacia el sistema político actual, en el que muchos no encuentran representación o soluciones a sus problemas cotidianos.
El panorama político juvenil en el Estado español, por tanto, muestra una polarización entre quienes han optado por opciones como Vox y aquellos que se sienten tan alejados de la política que prefieren no votar. En este contexto también han nacido nuevas figuras de la extrema derecha, como Luis “Alvise” Pérez Fernández, quien utilizó plataformas como TikTok, Telegram e Instagram para promover su mensaje y captar el apoyo de jóvenes desencantados con los partidos tradicionales. Aunque Vox todavía no ha logrado la victoria de sus contrapartes de extrema derecha en países como Italia o Hungría, su crecimiento entre los jóvenes representa un desafío para los partidos establecidos, que deben enfrentar tanto el ascenso de nuevas ideologías políticas como la creciente desafección electoral.
La composición de cada grupo electoral por el rango de edad es muy revelador: prácticamente la mitad del electorado del PSOE y del PP tiene más de 55 años. Solo tienen un 6,3 y un 5,5% de votantes menores de 24 años. En el otro extremo, Vox es el partido “más jóven”: el 13,6% de sus electores tiene ente 18 y 24 años, otro 19,7% entre 24 y 34 y el 22% entre 35-44%. Es decir, más de la mitad de los votantes de Vox tiene menos de 44 años.
