Este 21 de diciembrel, las fuerzas israelíes han confirmado que no han logrado interceptar un misil lanzado por el Movimiento Ansarrullah de Yemen, comúnmente conocidos como hutíes. El artefacto cayó en la zona de la Jaffa ocupada, próxima a Tel-Aviv. Según el comunicado militar israelí, el proyectil fue identificado tras la activación de las sirenas en la zona central de la Palestina ocupada, aunque los intentos de interceptarlo fallaron. El ataque se produjo como represalia a los recientes bombardeos de la fuerza aérea israelí sobre Yemen, que el jueves pasado causaron la muerte de al menos nueve personas en las ciudades de Sanaa y Hodeidah.
El portavoz de los hutíes confirmó que el misil “fue dirigido a un objetivo militar” en Jaffa. A raíz del impacto, 16 colonos resultaron heridos por vidrios rotos en edificios cercanos, según el servicio de emergencias israelí, Magen David Adom. Este ataque forma parte de un patrón de represalias en el contexto de la operación israelí sobre la Franja de Gaza, en la que los hutíes han intensificado sus operaciones contra objetivos israelíes, en solidaridad con el pueblo palestino.
Desde el 7 de octubre de 2023, los hutíes han dirigido varios ataques aéreos y de misiles contra el Estado de Israel, así como contra sus embarcaciones aliadas en el Mar Rojo y el Golfo de Adén. Estos ataques han sido lanzados en respuesta al genocidio que están cometiendo las fuerzas israelíen en Gaza, donde han muerto más de 45.000 personas, en su mayoría mujeres y niños.