Un avión de Azerbaijan Airlines, con 62 pasajeros y 5 tripulantes a bordo, se estrelló este miércoles cerca de Aktau, Kazajistán, tras una emergencia en vuelo. Al menos 38 personas murieron, mientras que 29 sobrevivientes, incluyendo dos niños, fueron rescatados entre los escombros. El vuelo que se dirigía desde Bakú a la capital chechena de Grozni (Rusia), se desvió hacia Aktau debido a densa niebla y, según autoridades, podría haber sido causado por una colisión con aves. Los sobrevivientes fueron evacuados rápidamente, algunos gravemente heridos y con quemaduras, y fueron llevados a hospitales locales.
El accidente ocurrió tras un descontrol del avión, que fue visto girando erráticamente antes de impactar y estallar en llamas. Aunque aún no se han determinado las causas exactas, la investigación se centra en un posible fallo técnico o complicaciones debido a actividad de drones y jamming de GPS en la región. Según informa Al Jazeera, las autoridades de Kazajistán, Azerbaiyán y Rusia han formado equipos conjuntos para investigar, y el fabricante del avión, Embraer, ha ofrecido su apoyo.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, declaró el 26 de diciembre como día de luto nacional y ha suspendido vuelos hacia Grozni y Makhachkala hasta que se concluyan las investigaciones. Rusia también ha expresado sus condolencias y enviará asistencia médica. La caja negra del avión fue recuperada y se espera que aporte más detalles sobre el suceso.