Las madres y padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa (Guerrero, México) realizaron este jueves una peregrinación hasta la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México, exigiendo “justicia y el esclarecimiento de los hechos ocurridos en septiembre de 2014”. Según reporta teleSUR, durante la movilización se combinaron reivindicaciones políticas con ritos religiosos, donde los familiares reclamaron información clara sobre el paradero de los estudiantes y reiteraron su demanda de castigo a los responsables.
El obispo Raúl Vera, citado por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, dio la bienvenida a los padres y les instó a mantener su búsqueda: “No se cansen, sean firmes, sigan buscando la verdad. Es un gran beneficio que le dan a la patria. Las autoridades deben saber que no debe haber impunidad”.
La peregrinación coincidió con una marcha en la capital mexicana, donde la plataforma oficial de Ayotzinapa recordó que la desaparición de los estudiantes “sigue siendo un acto impune”. Además de exigir justicia por los 43 desaparecidos, los manifestantes rindieron homenaje a Julio César Ramírez Nava, Daniel Solís Gallardo y Julio César Mondragón Fontes, estudiantes asesinados durante los mismos hechos.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se reunió con los familiares a inicios de diciembre y propuso nuevas líneas de investigación. Un nuevo encuentro está previsto para febrero, con la esperanza de avanzar en la búsqueda de los normalistas.
Antecedentes
El caso Ayotzinapa es el resultado de décadas de lucha y resistencia por parte de los estudiantes de las escuelas normales rurales en México, popularmente conocidas en el país como normales. Estas instituciones surgieron en los años 20 para formar a maestros rurales bajo un modelo que combinaba la educación y el trabajo. A lo largo del siglo XX y XXI, estas escuelas han sido vistas como focos de disidencia por el Estado, ya que han dado pie al surgimiento de organizaciones como la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México en 1935. Estos movimientos han sido duramente reprimidos por el Estado mexicano, con desapariciones y asesinatos de estudiantes y profesores.
La Normal Rural de Ayotzinapa, en Guerrero, tiene una fuerte tradición de lucha social, asociada a figuras como Lucio Cabañas y Genaro Vázquez, por lo que ha tenido que enfrentar repetidos intentos de cierre por parte del Estado. El 26 de septiembre de 2014, 43 estudiantes fueron desaparecidos en Iguala mientras realizaban actividades para asistir a una manifestación. Se descubrió que las autoridades locales, en colaboración con el crimen organizado, estuvieron involucradas en los hechos. Este crimen expuso la corrupción y violencia estructural en México, convirtiéndose en símbolo de impunidad y lucha, que persiste hasta hoy.
