El ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, realizó una nueva provocación este jueves al ingresar al complejo de la mezquita de Al Aqsa, al este de la ciudad de Al Quds-Jerusalén (Cisjordania, Palestina), bajo fuerte protección policial. La visita, que tuvo lugar en el marco de la festividad judía de Janucá, fue calificada por diversas autoridades palestinas y grupos políticos como “una provocación deliberada que desafía los sentimientos de los árabes y musulmanes a nivel global”, ya que la mezquita de Al Aqsa es tercer lugar de culto más importante para los musulmanes de todo el mundo. Este ha sido el quinto acceso del ministro a este sitio sagrado desde su ingreso al gabinete de Benjamin Netanyahu en 2022.
Ben-Gvir recorrió el patio de la mezquita, lo que generó rechazo entre sectores palestinos y musulmanes. La visita se produce en un contexto de creciente tensión en la capital palestina y en Gaza, donde las políticas de exterminio del Estado de Israel, así como las incursiones en lugares religiosos continúan alimentando la violencia.
Desde 2003, el Estado de Israel ha permitido la entrada de colonos israelíes al complejo, a pesar de que la comunidad internacional no reconoce la anexión de Jerusalén Este por parte de los sionistas tras la Guerra de los Seis Días en 1967. La visita de Ben-Gvir ha aumentado las tensiones, y el acceso de los colonos a la zona es un tema altamente conflictivo, ya que ellos consideran el área solamente como el Monte del Templo, un lugar de importancia para el judaísmo.