El pasado 12 de octubre, coincidiendo con el Día de la Hispanidad, el partido Vox celebró una concentración en Iruñea (Nafarroa, Euskal Herria). Según Gazte Koordinadora Sozialista (GKS) “un grupo de fascistas se reunió para rendir homenaje al nacionalismo reaccionario español”, pero varias personas acudieron con el propósito de enfrentarse a ellos. “Ese nacionalismo ha sido utilizado en el pasado y se utiliza en el presente para oprimir a la clase trabajadora y negar a las naciones dentro del Estado español”, ha recordado GKS en su comparecencia.
En relación con esa protesta contra Vox, recientemente la Delegación del Gobierno español ha impuesto multas a varios jóvenes: 31 personas en total, con sanciones que suman los 21.000 euros. Según aclara GKS, estas personas no fueron identificadas durante la manifestación, pero ahora han recibido las notificaciones de sanción. Se les acusa de haber cometido “una infracción grave” y de “intentar obstaculizar la concentración de Vox”.
Un precedente peligroso en la lucha contra el fascismo
“Estas multas constituyen un precedente muy peligroso; ya que imponen una sanción severa a una protesta contra las fuerzas reaccionarias en ascenso, abriendo así el camino para fortalecer el reaccionarismo”, advirtió la organización juvenil en su declaración. GKS considera que la única intención detrás de estos hechos es “sofocar cualquier expresión de lucha que se oponga a la miseria que vivimos y a sus responsables”. Añadieron que las multas representan “una nueva restricción a los derechos políticos de la clase trabajadora” y “están estrechando cada vez más el espacio para la protesta”, enviando “un mensaje claro a todos los que se manifiestan”: “Solo hay represión”.
“Una vez más, el gobierno más progresista de la historia del Estado español ha recurrido a la represión contra quienes se movilizan contra el fascismo institucionalizado”, afirman desde GKS Iruñerria: “Este fascismo propone precisamente el autoritarismo como solución a la crisis del sistema capitalista. Incrementa la represión, criminaliza la pobreza, ataca a la clase trabajadora y a las minorías oprimidas, y define a todos aquellos que no encajan en su proyecto nacional como enemigos comunes”. En un contexto en el que las tendencias reaccionarias están en auge, señalan que el Estado “protege a las organizaciones reaccionarias y sanciona a quienes se enfrentan a ellas”.
Apoyo
A pesar de todo, GKS ha hecho un llamamiento para “seguir movilizándose y organizándose contra el fascismo”. Han destacado la necesidad de “expandir la lucha por los derechos políticos de la clase trabajadora, evitar la actividad fascista, desnormalizar su presencia y enfrentarse a ella en todos los espacios”. “Debemos enfrentar al fascismo en las calles y estar en primera línea para evitar que se normalice”, declararon. Además, han convocado nuevas movilizaciones contra la amenaza del fascismo y la guerra para el 25 de enero.
Para hacer frente a las multas impuestas a los 31 jóvenes de Iruñea, GKS ha lanzado una campaña de recaudación de fondos. Aquellos que deseen colaborar pueden hacer una transferencia a la cuenta bancaria ES5230080256865235485520.
