Incendio en California: Los vientos intensifican el peligro y complican las labores de extinción

El fuerte viento ha obligado a suspender el uso de aviones de bomberos, dificultando el control del incendio en la zona costera de Los Ángeles, mientras las autoridades alertan sobre un empeoramiento de las condiciones.

Vista aérea del incendios en Los Ángeles.
Foto: @AlertaNews24 (X)

El incendio en la zona de Palisades, al norte de Los Ángeles, comenzó a primeras horas de la mañana del martes y ha avanzado rápidamente, alimentado por vientos muy fuertes. A medida que el fuego se propagaba, las autoridades se vieron obligadas a suspender las operaciones de los aviones encargados de arrojar agua y retardantes, ya que los vientos dispersan rápidamente los esfuerzos de extinción. Los bomberos temen que los vientos continúen intensificándose durante la noche, lo que dificulta aún más su control sobre el fuego. La situación está siendo monitoreada constantemente por las autoridades, que temen que el incendio siga expandiéndose a lo largo de la semana.

El evento climático que acompaña este incendio ha sido calificado como el más destructivo en la región de Los Ángeles en más de una década, según informa Los Angeles Times. El clima extremadamente seco y los vientos poderosos han creado condiciones ideales para que nuevos incendios surjan en otras áreas. En la tarde del martes, nuevos focos de fuego comenzaron a desarrollarse en ciudades cercanas como Pasadena y Altadena, obligando a evacuaciones inmediatas. Las autoridades se preparan para más focos de incendio a medida que las condiciones climáticas se mantienen adversas.

Este incendio es solo un ejemplo de un patrón creciente en la región, donde el cambio climático ha contribuido a la mayor frecuencia de fenómenos climáticos extremos. Los expertos señalan que las altas temperaturas y la falta de lluvias en las últimas temporadas han dejado la vegetación extremadamente seca, lo que aumenta el riesgo de incendios. La situación ha llevado a las autoridades a afirmar que la temporada de incendios ya no se limita a unos meses del año, sino que se ha convertido en una amenaza constante para la región.