Trump insta a países miembro la OTAN a elevar su gasto de defensa al 5% del PIB

El presidente electo de Estados Unidos presiona a los países miembros de la alianza para que incrementen significativamente su gasto militar, advirtiendo sobre la posible reducción del respaldo estadounidense.

Maniobras conjuntas de la OTAN en Suecia, 4 de enero.
Foto: @NATO (X).

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha instado a los países miembros de la OTAN a aumentar su gasto en defensa al 5% de su Producto Interno Bruto (PIB), duplicando el objetivo previamente establecido de 2%. Durante una rueda de prensa en Palm Beach, Trump reiteró sus críticas a los aliados europeos, acusándolos de “no aportar lo suficiente para su propia protección, pese a contar con el respaldo militar de Estados Unidos”. El magnate considera que el gasto es asumible: “Todos pueden permitírselo, pero deberían hacerlo al 5%, no al 2%”, afirmó el mandatario, quien subrayó que la OTAN “ha sido un pilar de seguridad para Europa desde la Segunda Guerra Mundial”.

Trump también advirtió que, si los miembros de la OTAN no aumentan su gasto en defensa, “podría reconsiderar las garantías de protección frente a amenazas externas”, como la Operación Militar Especial rusa en Ucrania, iniciada en febrero de 2022. El presidente electo señala que, si los países de la alianza cumplen con sus compromisos financieros y pagan las cuantías establecidas, Estados Unidos continuará su apoyo dentro de la organización. Sin embargo, la falta de cumplimiento por parte de algunos miembros de la OTAN ha generado tensiones, ya que solo 23 de los 32 países de la alianza han alcanzado el objetivo del 2% de su PIB en gasto militar.

La solicitud de Trump resuena en un contexto en el que las tensiones en Europa son más críticas que nunca debido al conflicto en Ucrania, lo que llevó al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, a reconocer el pasado mes de diciembre la necesidad de “un aumento significativo del gasto en defensa en toda la región”. La presión de Trump muestra que el gobierno estadounidense tiene una postura cada vez más decidida con la distribución de los costos dentro de la alianza atlántica, en un escenario global cada vez más desafiante.