El pasado 23 de diciembre, una urbanización de lujo ubicada en el PAU de Carabanchel Alto, Madrid, fue escenario de un enfrentamiento entre vecinos y la empresa Desokupación Legal, contratada por la promotora Vivenio. Según informa El Mundo, los desokupadores se presentaron en el lugar, ofreciéndoles dinero para abandonar los pisos que habitaban desde 15 días antes. Sin embargo, las conversaciones se tornaron violentas y uno de los miembros de la empresa de desokupación resultó herido en la reyerta, teniendo que retirarse junto con su equipo.
El caso se suma a una investigación policial en curso sobre la “macrookupación” de 28 viviendas en la calle Excelente. Según las primeras pesquisas, estas viviendas, aún sin habitar y pertenecientes a Vivenio, habrían sido “vendidas” ilegalmente a familias por entre 2.000 y 3.000 euros. Los vecinos afirman que fueron engañados en transacciones realizadas a través de internet y durante encuentros en un comedor social.
Ante esta situación, Vivenio ha instalando alarmas y restringido el acceso a varias zonas comunes. Mientras tanto, los vecinos han interpuesto denuncias por presuntas agresiones por parte de los desokupadores, incluidos supuestos ataques con gas pimienta. Por ahora, no hay detenidos, pero la Policía Nacional española sigue investigando las circunstancias.
Desokupación Legal
Según informa el colectivo Sistema 161 en redes sociales, la empresa implicada es Desokupación Legal, registrada bajo el nombre nombre Mytown Servicios Inmobiliarios SL, con CIF B87884227 y sede en Calle de la Fuente del Berro, 20, 28009 Madrid. En su momento colaboraba con militantes de la organización fascista Bastión Frontal y su administrador único está implicado en más de 40 empresas.
Información mercantil publicada en el Boletín Oficial del Registro Mercantil sobre nombramientos y ceses, recogido en el portal Empresia, muestra que el dueño tiene 48 cargos activos, 16 más históricos y un total de 52 empresas.
En una infografía difundida por el colectivo Sistema 161, explican que la empresa intentó llevar a cabo un desalojo del CSO La Higuera en Tetuán (Madrid). Sin embargo, la resistencia organizada por los miembros del centro social logró impedirlo.