Los esfuerzos de contención de los incendios en las áreas de Palisades y Eaton, en el condado de Los Ángeles (California, EEUU) avanzan gracias a condiciones climáticas más favorables y el esfuerzo de los bomberos, según informaron autoridades locales y estatales. La Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) reanudará sus clases presenciales el martes, después de que las advertencias de bandera roja fueran levantadas y la calidad del aire mejorara en la región, confirmó el rector Julio Frenk en Los Angeles Times. Paralelamente, los legisladores estatales prometieron iniciativas para acelerar la recuperación, incluyendo la reconstrucción de viviendas y el apoyo a las comunidades afectadas, entre las que se encuentran miles de personas que se han quedado sin hogar.
El senador Alex Padilla presentó un paquete legislativo para aumentar el salario de los bomberos y desarrollar “viviendas asequibles” destinadas a trabajadores de emergencias. Mientras tanto, los expertos investigan el posible papel del equipo de Southern California Edison en la ignición del incendio de Eaton, que ha dejado 17 víctimas mortales y devastado miles de estructuras, lo que ha intensificado el escrutinio hacia las medidas de prevención de incendios de la empresa. La Comisión de Servicios Públicos de California aprobó el plan de mitigación de Edison, a pesar de las preocupaciones.
En el distrito escolar de Pasadena, las escuelas comenzarán una reapertura escalonada a partir del 23 de enero tras los daños sufridos en el incendio de Eaton. Por otro lado, los residentes de algunas áreas previamente evacuadas han recibido autorización para regresar a sus hogares, presentando identificaciones válidas. La magnitud de la tragedia la convierten en una de las más graves en la historia del estado. La respuesta incluye esfuerzos comunitarios para restaurar la normalidad en las regiones afectadas, donde los bomberos, muchos de ellos presidiarios y voluntarios, han jugado un papel protagonista.
