El Movimiento Socialista de Euskal Herria moviliza a miles de jóvenes para hacer frente al auge reaccionario

Llama a luchar y organizarse ante la guerra y el fascismo, con manifestaciones multitudinarias en Bilbao e Iruñea.

Manifestación de GKS en Bilbao contra la guerra y el fascismo, 25 de enero de 2025.
Foto: Gedar Langile Kazeta

Todo no es reacción: hoy, 25 de enero, miles de personas se han movilizado en las calles de Euskal Herria para mostrar su compromiso en la lucha contra el belicismo y la normalización del fascismo. La manifestación, convocada por la Gazte Koordinadora Sozialista (GKS), ha tenido lugar tanto en Bilbao (Bizkaia) como en Iruñea (Nafarroa). La movilización ha comenzado a las 18:00 horas desde el Corazón de Jesús en Bilbao y a las 19:00 horas desde la Plaza del Castillo en Pamplona. Durante las marchas, los participantes han expresado su rechazo a la agenda belicista de los gobiernos occidentales, movilizándose contra la guerra imperialista, y a la creciente presencia del fascismo en las redes sociales, instituciones y en las calles. Según los portavoces de GKS, “no permitiremos que el fascismo gane fuerza, estamos preparados para enfrentarlo y lo haremos en la calle”.

Rechazo a la agenda económica y política de la oligarquía occidental

GKS ha subrayado la necesidad de difundir entre la clase trabajadora la “conciencia contra la agenda estratégica de la oligarquía europea”, señalando que dicha agenda económica se basa en ataques a los salarios de los trabajadores. El colectivo ha destacado que tanto los partidos de izquierda como los de derecha han implementado “políticas contra los salarios de los trabajadores” a lo largo de Europa. En cuanto a la agenda política de los gobiernos occidentales, GKS ha denunciado su enfoque en la guerra y la reforma autoritaria de los Estados, y ha subrayado la urgencia de promover la conciencia en contra de la guerra imperialista entre los trabajadores, así como “construir una alternativa internacional de los trabajadores antes de que sea demasiado tarde”.

Agenda cultural reaccionaria: la ofensiva ideológica de la oligarquía

Junto a la agenda económica y política, GKS ha denunciado que la oligarquía occidental está imponiendo también una agenda cultural reaccionaria, basada en la difusión de ideas racistas, machistas y autoritarias. En un contexto en el que las condiciones de vida de la mayoría empeoran, los capitalistas están impulsando una “guerra cultural” financiada por grandes capitalistas para expandir estas ideologías reaccionarias, especialmente entre las clases medias y la clase trabajadora. GKS ha advertido que, gracias a esta ofensiva, “el fascismo está creciendo exponencialmente en todos los Estados occidentales”, con partidos de extrema derecha que “utilizan el poder institucional y mediático para difundir ideas reaccionarias”, y con ello, “profundizan en la reforma autoritaria del Estado una vez alcanzan el poder”.

Pero han recordado que dicha tendencia “no se limita a las instituciones burguesas”: recuerdan cómo a nivel de calle también se están fortaleciendo los grupos fascistas, también en Euskal Herria. “A pesar de que aquí todavía no son demasiado fuertes, tenemos que ser conscientes del peligro que representan para la clase trabajadora”, aseguran los miembros de GKS: “Además de ser contrarios al proletariado, estos grupos apoyan un capitalismo autoritario y excluyente, y no dudarán en recurrir a la violencia contra la clase trabajadora organizada”. Por ello, han asumido el compromiso de enfrentar a los grupos fascistas, “vengan de donde vengan”.

Incapacidad y responsabilidad de los partidos reformistas de izquierdas

GKS también ha destacado “la incapacidad y la irresponsabilidad de los partidos reformistas de izquierda”, a quienes responsabiliza en parte del auge de la extrema derecha. La organización ha recordado que estos partidos han aplicado políticas de austeridad y han reducido los derechos políticos, “dirigiéndose a la reforma autoritaria del Estado”. En particular, han señalado al gobierno del PSOE por haber aplicado políticas de excepción, endurecido el código penal, reducido el poder adquisitivo de los trabajadores y aumentado los presupuestos militares, hechos que, en palabras de GKS, ” han fortalecido las condiciones para el ascenso de la extrema derecha entre las capas de la clase obrera y de las clases medias”.

Para enfrentar la amenaza de guerra y el fascismo, unidad de clase y guerra cultural

Las conclusión es clara según los jóvenes: “Este contexto reaccionario no tiene vuelta atrás, y (…) los partidos reformistas de izquierdas no son una salida, sino parte del problema”. Aún así, creen que la situación debe aprovecharse para “dar forma a la alternativa socialista de la clase obrera”, y han subrayado dos tareas en ese sentido. Por un lado, apuntan a que “hay que construir la unidad de la clase trabajadora”, y para ello, consideran imprescindible “ir fortaleciendo más que nunca la cooperación entre movimientos y colectivos de la clase obrera”. Y por otro lado, ven necesario “enfrentar la guerra cultural de los capitalistas”.

En ese sentido, denuncian “la falsa conciencia y la ideología excluyente” que pretenden imponer los capitalistas entre los trabajadores, “para justificar políticas colonialistas, misóginas, racistas y contra los ecosistemas”. GKS ha mostrado su determinación para hacerle frente, pero puntualizando que harán una apuesta, especialmente, “en difundir una conciencia socialista contraria al fascismo entre la clase trabajadora y la juventud”.

Por lo tanto, GKS ha recordado “una condición necesaria para hacer frente realmente a la amenaza de guerra y el fascismo”: “Recomponer el partido revolucionario internacional de la clase obrera”. Han concretado que “solo con un partido a nivel europeo de la clase trabajadora podremos hacer frente a la ofensiva reaccionaria de los grandes capitalistas”, y que es en ese sentido donde entienden “la lucha por el derecho de autodeterminación de la clase trabajadora de Euskal Herria”

En la fecha señalada de hoy, para terminar con las intervenciones de las manifestaciones, GKS ha querido transmitir un mensaje: “Ahora es el momento de hacer frente a las tendencias fascistas y reaccionarias, y tenemos que hacerlo con toda nuestra fuerza e inteligencia. El tiempo siempre avanza, pero la historia puede retroceder si estas tendencias se refuerzan y normalizan”. La organización, sin embargo, ha mostrado compromiso para “enseñar los dientes a la reacción”: “Vamos a convertir en realidad la cultura política contra la guerra y el fascismo entre la juventud trabajadora de Euskal Herria. Y (…) fuera de Euskal Herria, vamos a hacer nuestra aportación para que la juventud trabajadora de Europa y a nivel mundial sigan el mismo camino”. Con voluntad plena, GKS ha dejado sus intenciones claras: “Tenemos que seguir organizándonos y luchando para hacer realidad la opción del socialismo, impulsando la unidad entre la clase trabajadora contra la agenda de la oligarquía”.