El nuevo informe Carbon Inequality kills publicado por Oxfam revela que el 1% más rico de la población mundial es responsable del 16% de las emisiones globales de carbono, una cifra que supera la contribución combinada del 66% más pobre. Además, el 10% más adinerado del planeta genera la mitad de todas las emisiones totales. En carácter comparativo, el documento advierte que si todo el mundo emitiera tanto como este 10%, el presupuesto de carbono restante se agotaría en un año y medio; si, en cambio, todos lo hicieran a la escala del 1% más rico, se terminaría en apenas cinco meses.
En lo económico, el informe calcula que las emisiones de consumo del 1% más rico provocaron, entre 1990 y 2023, una caída económica de 2.9 billones de dólares asociada a la industria, y se prevén pérdidas de hasta 52.6 billones para 2050. Este mismo grupo también ha contribuido a la pérdida de cosechas con un potencial de extracción de alimentos de hasta 14.5 millones de personas al año desde 1990, cifra que podría ascender a 46 millones entre 2023 y 2050.
Además, el informe señala que cerca del 40% de las inversiones analizadas por Oxfam se concentran en sectores altamente contaminantes (como petróleo, minería, transporte marítimo y cemento), lo que refuerza la influencia de los grandes capitales en industrias responsables de una porción significativa de las emisiones globales. Entre tanto, al menos una cuarta parte de los multimillonarios registrados en la COP28 obtuvo sus fortunas a partir de estas mismas industrias.
Por último, en lo que a pérdidas humanas se refiere, una de las correlaciones más importantes extraídas del informe es la que asocia las emisiones desproporcionadas y la mortalidad excesiva. Según Oxfam, las emisiones de consumo atribuidas al 1% más rico entre 2015 y 2019 ocasionarán 1.5 millones de “muertes excesivas” entre 2020 y 2120, reflejando los efectos diferidos de la crisis climática a lo largo de un siglo. Cabe destacar que la cifra de 1,5 millones se asocia por motivos “técnicos”, a únicamente a 5 años de emisiones, por lo que las consecuencias reales se verán multiplicadas. Para el mismo periodo, las muertes excesivas ocasionadas por el 10% más rico se calculan en 4,8 millones.