A menos de un mes de las elecciones federales en Alemania, el canciller Olaf Scholz y su principal opositor, , llevan al Parlamento su disputa sobre la política migratoria. La facción conservadora CDU/CSU, liderada por Merz, ha presentado resoluciones que proponen “controles fronterizos permanentes, aceleración de deportaciones y mayores restricciones en seguridad”, según informan Bloomberg y Forsa. Aunque las resoluciones no son vinculantes, los conservadores buscan aprobar una ley sobre migración irregular el viernes, aunque su viabilidad legislativa es incierta.
El debate ha cobrado un tono particularmente tenso debido a la posible necesidad de votos de la extrema derecha de Alternativa para Alemania (AfD) para que las propuestas avancen. Merz ha rechazado cualquier cooperación con la AfD, pero ha defendido su postura afirmando que “lo correcto en el fondo no se vuelve incorrecto porque las personas equivocadas lo apoyen”. Desde el oficialismo, el líder parlamentario del SPD, Rolf Mützenich, advirtió que “cualquier intento de votar con la AfD pondrá al país en una pendiente resbaladiza”. Scholz ha sugerido que Merz podría incluso considerar una coalición con la extrema derecha, algo que el líder conservador ha negado reiteradamente pero que aún está por ver.
Mientras tanto, el gobierno de Scholz sigue defendiendo las medidas de control fronterizo impuestas en 2024, las cuales redujeron las solicitudes de asilo en un tercio en comparación con el año anterior. El SPD también busca reactivar su propio paquete de medidas de “seguridad” propuesto en diciembre, en un intento por contrarrestar la presión política de los conservadores. Con la CDU/CSU liderando las encuestas con un 30% de apoyo, seguida de AfD con un 20%, el resultado de este debate podría influir en la elección del 23 de febrero.