Herbert Kickl, líder del Partido de la Libertad (FPÖ), conocido por sus programa de extrema derecha, anunció el miércoles que abandona su intento de formar un gobierno de coalición en Austria, tras el fracaso de las conversaciones con el conservador Partido Popular Austriaco (ÖVP). Según Kickl, la falta de acuerdo sobre la distribución de ministerios bloqueó las negociaciones, lo que lo llevó a informar al presidente Alexander Van der Bellen de su decisión.
El FPÖ ganó las elecciones parlamentarias en septiembre con el 28,8 % de los votos, superando al ÖVP del entonces canciller Karl Nehammer, quien en octubre tuvo la primera oportunidad de formar gobierno, pero fracasó en el intento y renunció, dando paso a un gobierno interino liderado por Alexander Schallenberg. Kickl, que mantiene una postura contra la inmigración, no logró sumar apoyos suficientes, ya que el Partido Socialdemócrata (SPÖ), la única otra opción para alcanzar una mayoría parlamentaria, se negó a colaborar con su formación.
“No tomo esta decisión sin pesar”, declaró Kickl en una carta publicada por su partido, pero afirmó que “Austria no tiene tiempo que perder”. Ahora, el país enfrenta incertidumbre política: las opciones incluyen la convocatoria de nuevas elecciones, la formación de otra coalición con distintos actores o la posible designación de “un gobierno tecnócrata temporal”.
