Las conversaciones entre altos funcionarios de Rusia y Estados Unidos han arrancado este martes en Riad (Arabia Saudí), con el objetivo de abordar la guerra en Ucrania y mejorar las deterioradas relaciones bilaterales entre ambos países. Encabezadas por el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, y el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, las negociaciones no cuentan con la participación de Ucrania ni de la Unión Europea, lo que ha generado malestar en Kiev y en Bruselas. El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, expresó que su país “no tomará parte en las conversaciones debido a su exclusión”, subrayando que “no podemos aceptar acuerdos que nos afecten sin estar presentes”.
Mientras tanto, en el terreno, las fuerzas rusas han intensificado su ofensiva, con el lanzamiento de 147 drones de ataque, de los cuales 83 fueron interceptados por las fuerzas ucranianas. Además, un ataque con drones a una estación de bombeo clave en el sur de Rusia, en la región de Krasnodar, ha interrumpido temporalmente el suministro de petróleo a través del consorcio Caspian Pipeline, lo que podría afectar los mercados internacionales. Las autoridades rusas han advertido que este tipo de ataques podrían aumentar los precios del crudo, con repercusiones para las empresas estadounidenses.
En un contexto de tensiones internacionales, la reunión en Riad también toca cuestiones económicas, incluyendo la posibilidad de levantar sanciones impuestas a Rusia por la guerra de Ucrania. Según reporta Al Jazeera, Kirill Dmitriev, director del Fondo de Inversión Directa de Rusia, ha expresado que espera “avances” en las negociaciones económicas con Estados Unidos en los próximos meses, sugiriendo que “hay propuestas en las que nuestros colegas están reflexionando”, y que “se podrían lograr progresos en un futuro cercano”.
El portavoz del Kremlin Dimitri Peskov ha asegurado este martes por la mañana que las conversaciones en curso en Riad “podrían clarificar una posible reunión entre Putin y Trump”, aclarando que aún no existe ningún acuerdo al respecto. Ha reiterado que el presidente rusoa “está listo para hablar sobre la paz”, pero que en los temas relacionados con la seguridad y las alianzas militares vinculadas a Ucrania, la posición de Moscú es “diferente”.