El presidente francés, Emmanuel Macron, ha anunciado la convocatoria de una nueva cumbre sobre Ucrania para este miércoles, tras la “reunión de urgencia” celebrada el lunes en París con líderes europeos y representantes de la UE y la OTAN. A pesar de los intentos por reforzar la seguridad europea, lo cierto es que estas reuniones no tienen grandes efectos prácticos, ya que las negociaciones efectivas se deciden directamente entre Rusia y Estados Unidos, quienes han mantenido su encuentro en Riad para impulsar las conversaciones para poner fin al conflicto y sentar unas bases para ello.
Durante la cumbre en París, los líderes europeos mostraron su apoyo para “aumentar la defensa en Europa”, pero no lograron consenso sobre la propuesta del Reino Unido de “desplegar fuerzas de paz” en Ucrania. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, al igual que el canciller alemán Olaf Scholz, afirmó que “aún hay muchas cosas que deben aclararse” antes de considerar tal intervención. Además, todos coincidieron en que “Ucrania debe estar presente en las futuras negociaciones de paz, un punto crucial dado que actualmente solo Rusia y EEUU están en las mesas de diálogo”. Algunos expertos señalan que tanto Kiev como Bruselas podrían sentarse en un futuro en lo que la prensa empieza a denominar como la mesa de los mayores, pero sin ningún poder de decisión ni derecho a veto; simplemente se les transmitirían las decisiones tomadas entre Washington y Moscú.
Macron, por su parte, reconoció que Donald Trump “podría ser útil para reanudar un diálogo con el presidente ruso”, Vladimir Putin, aunque insistió en que “no se puede negociar una paz duradera sin Ucrania”. En cuanto al involucramiento militar de París, el presidente se ha retractado de insinuaciones que hizo tiempo atrás, dejando claro que “no enviará tropas beligerantes a Ucrania”. Por el momento, en la misma línea de Londres, no descartó el envío de “fuerzas de paz”. Rusia ya ha anticipado que no aceptará esto.