El jefe del grupo antidroga de la Policía Nacional en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) ha sido detenido por presuntamente recibir sobornos de una red de narcotráfico local. Según un informe de la Unidad de Asuntos Internos recogido por Sevilla Actualidad, el subinspector recibió entre 2.000 y 3.000 euros al mes por proporcionar información a un líder de una organización criminal, lo que le permitió evadir operativos y eliminar a la competencia en el tráfico de drogas. La investigación comenzó en septiembre de 2023 tras recibir información sobre la colaboración del agente con la organización.
El red en cuestión operaba principalmente en la barriada de La Rabesa, donde, según las pruebas, tenía un control casi exclusivo sobre la venta de cocaína. En una conversación interceptada, presumió de que “toda la cocaína que se vende en La Rabesa es suya”. Además de este trato, el subinspector también habría recibido vehículos donados por un chatarrero a cambio de material confiscado en operativos. Estos hechos han generado un escándalo por su implicación en el tráfico de estupefacientes y la corrupción.
La organización, que distribuía aproximadamente dos kilos de cocaína al mes, habría generado unos beneficios de hasta 120.000 euros mensuales, según los investigadores. Además, el grupo antidroga estaba involucrado en otros delitos como la apropiación indebida, utilizando los registros de plantaciones de marihuana para obtener material que luego vendían. Durante las investigaciones, se encontraron 18.000 euros en efectivo y diversos objetos que podrían proceder de actividades ilícitas.
Aparte del subinspector, otros cuatro agentes de la unidad de estupefacientes fueron detenidos, aunque su implicación directa con la red de narcotraficantes no ha sido confirmada por el momento. Estos oficiales, valiéndose de su posición de agentes del Cuerpo Nacional de Policía, habrían participado en la obtención de beneficios ilegales relacionados con la venta de materiales confiscados, lo que les vinculó a actividades criminales. La investigación sigue abierta y las autoridades siguen revisando pruebas para esclarecer el alcance de este supuesto entramado de corrupción dentro de la Policía Nacional española de Alcalá de Guadaíra.
