La inflación sube una décima en febrero, alcanzando el 3%

La subyacente se modera al 2,1%, pero el alza de la energía y el fin de las rebajas fiscales presionan los precios al alza en el Estado español.

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La inflación en el Estado español aumentó una décima en febrero, situándose en el 3%, según el dato adelantado publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este incremento, aunque nominalmente leve, supera las expectativas de los analistas, que esperaban que la tasa se mantuviera en el 2,9% de enero. El Ministerio de Economía del Gobierno español atribuye este repunte al alza del precio de la electricidad y al fin de las rebajas fiscales aplicadas en 2022. El coste de la luz se ha duplicado respecto a febrero de 2024, cuando rondaba los 40 euros por megavatio hora (MWh), y la eliminación de los descuentos automáticos en el recibo de la luz ha devuelto el IVA al 21%.

La inflación subyacente, que excluye energía y alimentos no elaborados, se redujo del 2,4% al 2,1%, acercándose al objetivo del 2% del Banco Central Europeo (BCE). Sin embargo, este enfriamiento no compensa completamente el impacto de los precios energéticos en el índice general. Ángel Talavera, economista jefe para Europa de Oxford Economics, señala en El País que “la subyacente compensa parcialmente las subidas del índice general”, pero advierte que la energía sigue siendo un factor clave. María Jesús Fernández, analista de Funcas, destaca que “los precios energéticos siguen siendo determinantes en la evolución del IPC”.

Las perspectivas para los próximos meses no son optimistas. El precio del gas natural licuado (GNL) sigue siendo más alto que en 2024, y el cierre del gasoducto ruso a través de Ucrania podría mantener los costes elevados. Aunque el petróleo Brent podría promediar 73 dólares por barril en 2025, según Wood Mackenzie, su tendencia a la baja no garantiza un alivio significativo. Además, el escenario internacional, marcado por tensiones geopolíticas y aranceles, añade incertidumbre adicional. A pesar de que los analistas descartan un retorno a los picos inflacionarios de 2022, la inflación sigue siendo un desafío para la economía del Estado español.