Marko H., un joven ucraniano de 24 años sin hogar, fue condenado en València a pagar una multa de 232 euros tras intentar sustraer un zumo de naranja y dos paquetes de fideos de un supermercado, productos cuyo precio total era de 10,75 euros. Según el fallo, emitido por la titular del Juzgado de Instrucción 17 de València, se le impuso la pena máxima para un delito leve de hurto: 8 euros diarios durante 29 días. Según indica Levante-EMV, el joven fue detenido el 24 de febrero por la Policía Nacional española después de que un vigilante de seguridad lo interceptara al salir de un supermercado en la calle Sagunto. Aunque la tienda no reclamó los productos, que fueron devueltos a la venta al no haber sufrido daños, el procedimiento judicial siguió adelante.
El juicio se celebró ese mismo día, pero Marko H. permaneció detenido durante más de 12 horas, primero en una comisaría y luego en los calabozos de la Ciudad de la Justicia, hasta que se realizó la vista oral a las 20:35 horas. Durante el juicio, el acusado compareció esposado, a pesar de la presencia de agentes de la policía en la sala y la solicitud de su defensa para que se le retiraran las esposas. Aceptó los hechos y la magistrada dictó sentencia en el acto. No obstante, el joven tuvo que permanecer otras dos horas en los calabozos hasta que la sentencia fue redactada y notificada, quedando finalmente en libertad a las 23:15 horas.
Debido a su falta de recursos, el condenado aún no ha podido pagar la multa. Según la legislación española, si no abona la cantidad impuesta, esta podría ser sustituida por días de privación de libertad. De momento, no se ha informado qué le sucederá.