Miles de manifestantes han seguido congregándose en Atenas (Grecia) a raíz de la falta de transparencia respecto al accidente ferroviario de Tempe, que el 28 de febrero de 2023 dejó 57 fallecidos tras un choque de trenes. Después de la huelga genera histórica del pasado 28 de febrero, los manifestantes se congregaron el miércoles y el juves en la plaza Syntagma, frente al Parlamento griego, exigiendo responsabilidades políticas y que la verdad de descubra. La protesta, que durante la tarde fue capitaneada por sindicatos y partidos políticos de izquierdas, derivó en enfrentamientos con la policía al anochecer, cuando varios manifestantes y decenas de grupos anarquistas chocaron con las fuerzas policiales que custodiaban el parlamento. Los antidisturbios utilizaron gases lacrimógenos y cargas para dispersar a los manifestantes, algunos de los cuales lanzaron cócteles molotv y fuegos artificiales, según informa la agencia AP.
Las movilizaciones coinciden con una moción de censura presentada en el Parlamento por el líder del partido socialista PASOK, Nikos Androulakis, con el respaldo de otras tres formaciones de izquierda. Androulakis acusó al gobierno del primer ministro Kyriakos Mitsotakis de “proteger a los responsables políticos” del accidente y denunció la falta de avances en la investigación. Mitsotakis, cuya coalición cuenta con mayoría en el Parlamento, calificó la moción como una “maniobra política” y afirmó que su gobierno “no está en riesgo”.
El accidente de Tempe provocó fuertes críticas a la gestión de la red ferroviaria griega, con denuncias sobre deficiencias en el sistema de seguridad. Mientras que varias autoridades ferroviarias han sido imputadas, ningún responsable gubernamental ha enfrentado consecuencias judiciales por el momento. Asociaciones de víctimas y familiares han impulsado nuevas protestas en los últimos días, exigiendo que el caso no quede impune.
