Las fuerzas armadas ucranianas han llevado a cabo el mayor ataque con drones contra territorio ruso desde el inicio del conflicto, según ha informado el Ministerio de Defensa de Rusia. Durante la noche del 10 de marzo, las defensas antiaéreas rusas interceptaron 337 drones, con 91 de ellos abatidos en las afueras de Moscú. A pesar de estas defensas, al menos dos personas fallecieron y 13 resultaron heridas en Moscú debido a los impactos de algunos drones.
Este ataque se produce horas antes de una reunión clave en Yeda (Arabia Saudí) entre delegaciones de Estados Unidos y Ucrania, encabezadas por los secretarios de Estado, Andrii Sybiha y Marco Rubio, respectivamente. El encuentro tiene como objetivo fijar posibles negociaciones para un tratado de paz con Rusia.
Además de Moscú, las defensas rusas derribaron drones en las regiones de Kursk (126 drones), Briansk (38), Bélgorod (25), Riazn (22), Kaluga (10), Lípetsk (8), Oriol (8), Voronezh (6) y Nizhni Nóvgorod (3). Por su parte, las defensas aéreas ucranianas informaron del derribo de 79 drones rusos y un misil Iskander en diversas regiones de Ucrania.