El Departamento de Educación de Estados Unidos informó este martes que despedirá a casi la mitad de su personal, en el marco de un plan más amplio impulsado por la administración del presidente Donald Trump para reducir el tamaño del aparato estatal.
Los empleados afectados serán colocados en licencia administrativa a partir del 21 de marzo, según un comunicado oficial. Estos despidos forman parte de la “misión final” del departamento, que ha sido mencionado en diversas ocasiones por Trump como uno de los objetivos de su campaña de eliminación de agencias federales. Linda McMahon, secretaria de Educación, señaló que estos recortes buscan “garantizar una mayor eficiencia y responsabilidad” en el sistema educativo de EEUU.
El sindicato que representa a más de 2.800 empleados del Departamento de Educación, la Federación Estadounidense de Empleados del Gobierno, expresó su rechazo a lo que calificó de “recortes draconianos”.
Sheria Smith, presidenta del sindicato, criticó “la falta de respeto por los trabajadores que han dedicado sus carreras al servicio público”, afirmando que estos despidos “son parte de un patrón de despidos masivos, caos y falta de profesionalismo”. Además, el sindicato anunció que “luchará contra estas decisiones”.
Este anuncio forma parte de un plan más amplio del gobierno de EEUU para cumplir con el plazo establecido por Trump, que exige la presentación de planes para recortes de personal en todas las agencias federales. Otras agencias, como la Administración de Seguridad Social y el Departamento de Salud y Servicios Humanos, han recurrido a programas de jubilación anticipada para cumplir con este mandato de desmantelamiento del sistema público.