Las Brigadas Al Qassam, brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámica Hamas, han informado este martes que han perdido perdido contacto con el grupo encargado de custodiar al prisionero de guerra israelí-estadounidense, tras un ataque aéreo israelí contra la zona donde se encontraba. Según fuentes médicas citadas por Al Jazeera, al menos 23 palestinos han muertos en los bombardeos recientes lanzados desde la madrugada en distintos puntos de la Franja de Gaza.
Desde el inicio de la ofensiva militar israelí en octubre de 2023, el Ministerio de Salud de Gaza cifra en más de 51.000 los palestinos muertos confirmados y en al menos 116.000 los heridos. La Oficina de Medios del Gobierno gazatí actualizó recientemente la estimación total a más de 61.700 víctimas, incluyendo miles de desaparecidos bajo los escombros. Las autoridades de la Resistencia Palestina responsabilizan a los ataques israelíes del deterioro de las condiciones que impiden el seguimiento y control sobre los prisioneros capturados en territorios ocupados durante la operación del 7 de octubre.
En este contexto, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, asegura que las tropas del ejército de ocupación permanecerán “indefinidamente” en las llamadas “zonas de seguridad” dentro de Gaza. “No evacuaremos las áreas despejadas y tomadas”, afirmó Gallant, citado por Al Jazeera y Reuters, agregando que estas franjas servirán como “separación entre Gaza y las comunidades israelíes”, en un esquema similar al mantenido por los sionistas en el sur del Líbano y en Siria.