El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia anunció el miércoles la imposición de sanciones contra 21 parlamentarios británicos, en respuesta a lo que calificó como un “curso confrontacional” del Reino Unido. Las medidas de represalia se dirigen a legisladores británicos por su presunta participación en “la creación de narrativas anti-rusas”, así como el suministro continuo de armas a Ucrania, según cita el comunicado oficial del ministerio.
Las sanciones, que no detallan las restricciones específicas aplicadas, buscan contrarrestar los esfuerzos de Londres para “socavar la influencia internacional de Moscú”, afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso. La lista de sancionados incluye a figuras parlamentarias británicas, aunque no se proporcionaron nombres específicos en el anuncio.
Esta acción se enmarca en un contexto de crecientes tensiones entre la Federación Rusa y el Reino Unido, agravadas por el conflicto en Ucrania y las sanciones occidentales previas contra Moscú. El gobierno ruso justificó las sanciones como “una respuesta directa a las políticas británicas”, que considera “fabricaciones anti-rusas” destinadas a dañar su posición global.
“El Reino Unido persiste en su curso confrontacional, promoviendo narrativas hostiles y apoyando militarmente a Ucrania”, declaró el Kremlin en su comunicado. No se especificó si las sanciones afectarán viajes, activos o actividades específicas de los parlamentarios, ni se anunció un plazo para su duración.