Endesa obtuvo un beneficio neto de 583 millones de euros en el primer trimestre de 2025, lo que representa un aumento del 99,7 % respecto al mismo periodo del año anterior, según las cuentas remitidas por la compañía española a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El resultado bruto de explotación (EBITDA) creció un 33 %, hasta los 1.431 millones, impulsado por la evolución del margen de gas y la supresión de la tasa extraordinaria del 1,2 %. Los ingresos alcanzaron los 5.899 millones de euros, un 6,3 % más interanual.
Tras el apagón que afectó recientemente al Estado español y Portugal, Endesa ha reclamado “mejorar la tasa de retribución de las inversiones en la red de distribución” y “evitar la especulación con las peticiones de conexión”, así como actualizar el marco regulatorio.
El consejero delegado de la empresa, José Bogas, ha afirmado que “garantizar la seguridad de suministro y la competitividad del sistema eléctrico es fundamental”, lo que, a su juicio, requiere “una red robusta y resiliente”, apoyada en inversiones “significativas” y con “una remuneración justa”. Bogas también ha pedido revisar la fiscalidad de la energía nuclear para asegurar su viabilidad futura.
Durante el primer trimestre, la capacidad instalada de Endesa alcanzó los 22.072 MW, un 3 % más que en el mismo periodo de 2023. De ellos, 10.754 MW fueron de origen renovable, lo que supone un 6,1 % de incremento y representa el 49 % del total. La producción total fue de 15.939 GWh, con un descenso del 6,8 % en la generación renovable.
En paralelo, las ventas de electricidad fueron de 18.931 GWh, mientras que las de gas alcanzaron los 16.592 GWh. El número de clientes disminuyó ligeramente en ambos segmentos. La compañía cerró el trimestre con 23.054 puntos de recarga para vehículos eléctricos, públicos y privados.
