Pedro Sánchez expresó el pasado domingo ante la dirección del PSOE su “gran preocupación” por la filtración de mensajes privados con José Luis Ábalos, publicados en exclusiva por El Mundo y fechados entre finales de 2020 y julio de 2023.
En un mensaje remitido al grupo interno de WhatsApp del partido, Sánchez calificó los hechos como un “atropello a su derecho a la intimidad” y aseguró que esas comunicaciones “nada tienen que ver con las causas que se están investigando por la UCO”, según confirmaron fuentes del PSOE a El País.
Entre los mensajes, figura una reprimenda del presidente a dirigentes críticos con los pactos con partidos catalanes, como Emiliano García-Page o Javier Lambán, y contactos posteriores con Ábalos tras su salida del Gobierno en 2021.
La dirección del PSOE no ha debatido el contenido de los mensajes en su reunión del lunes, según afirmó la portavoz Esther Peña: “No ha habido ni una palabra en nuestra comisión ejecutiva federal”, señaló en rueda de prensa.
Peña insistió en que las filtraciones “no tienen nada que ver con ninguna causa judicial” y las consideró “irrelevantes”. Las fuentes consultadas en Ferraz apuntan a que los mensajes se originan de discos duros requisados a Koldo García, exasesor de Ábalos, actualmente en poder del juzgado.
A pesar de que los mensajes se encontraban bajo custodia judicial y no forman parte de ninguna investigación abierta, el PSOE no tiene previsto presentar denuncia por revelación de secretos, aunque no descarta esa posibilidad en el futuro.
En el ámbito político, los mensajes han generado malestar entre barones como García-Page y Lambán. Este último aseguró en Onda Cero que mantuvo “tres o cuatro episodios” telefónicos con Sánchez en los que se mostró “sorprendido por su ira”.
García-Page, por su parte, calificó la situación como “muy desagradable” en un acto en Toledo y defendió la independencia de su posición respecto a Ferraz.
En cambio, Salvador Illa, líder del PSC, consideró “profundamente preocupante” la filtración y pidió una investigación.
Desde el PP, la secretaria general Cuca Gamarra aseguró que la estrecha relación entre Sánchez y Ábalos demuestra que el presidente “no era ajeno a la trama de corrupción”.