Los tres mayores accionistas actuales de Telefónica —el Gobierno español a través de la SEPI, el fondo estatal saudí Saudi Telecom (STC) y la Fundación La Caixa a través de CriteriaCaixa— han obtenido beneficios potenciales cercanos a los 1.000 millones de euros desde que comenzaron a invertir en la empresa en 2023.
Juntos han invertido unos 6.700 millones de euros para comprar casi un 30 % de las acciones de la compañía. Además, han cobrado más de 500 millones de euros en dividendos, según datos publicados por Business Insider.
Cada uno de los tres grupos posee alrededor de un 10 % del capital, pero no han superado el 30 % total, el límite legal que obligaría a lanzar una oferta para comprar toda la empresa si actuaran de forma coordinada.
Algunos inversores han pedido a la CNMV que investigue si esa coordinación existe, sobre todo tras el cambio en la presidencia de Telefónica en enero de 2025, cuando José María Álvarez-Pallete fue sustituido por Marc Murtra, en el mismo momento en que CriteriaCaixa terminó de cerrar su compra de acciones.
Los tres inversores usaron fórmulas financieras complejas para entrar en Telefónica sin llamar demasiado la atención ni subir mucho el precio de la acción. Por ejemplo, STC utilizó contratos con Morgan Stanley, Criteria trabajó con Goldman Sachs y la SEPI se apoyó en Banco Santander y Bankinter.
La acción de Telefónica cotiza hoy por encima de los 4,4 euros, su nivel más alto en tres años. Según datos de Bloomberg, la empresa habría ingresado 9.650 millones de euros y ganado 440 millones en los primeros tres meses de 2025.