Dos municipios catalanes —Roda de Ter (Osona) y Tírvia (Pallars Sobirà)— han registrado esta semana nuevos movimientos de representantes locales que pasan a formar parte de formaciones de extrema derecha.
En Roda de Ter, Joan Moreno, único concejal del grupo Rodem! (escisión local de Junts per Catalunya), dejará su cargo como parte de un relevo interno. Lo sustituirá Marina Quintana, número dos de la lista electoral y presidenta comarcal de Aliança Catalana desde noviembre de 2023, según informa VilaWeb.
En el Pallars Sobirà, el concejal Ramon Porta, anteriormente vinculado a Junts, se ha integrado en el Front Nacional de Catalunya (FNC).
Tras un breve paso por Aliança Catalana, de la que fue expulsado por disputas internas, Porta formalizó su militancia en el FNC y concurrió como número tres por la demarcación de Lleida en las elecciones catalanas del 12 de mayo.
Su incorporación refuerza la presencia institucional del partido en zonas de montaña, tras varios meses de conflictos territoriales en el ámbito del catalanismo de derecha.
Durante una rueda de prensa celebrada el 20 de mayo, Marina Quintana anunció que una de sus primeras acciones como concejal será “comprobar si se quiere abrir un centro cultural islámico en Roda para darle uso de mezquita”.
Aliança Catalana, cuya portavoz parlamentaria es Sílvia Orriols, ha centrado su discurso en el rechazo a la inmigración y a los musulmanes.
El consistorio de Roda de Ter cuenta con trece regidores de seis formaciones distintas; Rodem! mantiene un único representante.