La Unión Europea analiza cómo responder a la retirada de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) de proyectos de cooperación en el Sur Global, según declara la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, a su llegada a la reunión del Consejo de Desarrollo de la UE.
“Los ministros debatirán las consecuencias de la retirada de USAID de los proyectos de ayuda al desarrollo y dónde puede entrar la UE para sustituirla”, afirma Kallas, quien subraya que la UE no podrá “llenar el vacío dejado por EEUU”.
La jefa de la diplomacia europea señala que la respuesta comunitaria se centrará en “las prioridades europeas: democracia, libertad de los medios de comunicación, prioridades como los derechos humanos y la democracia”.
Estas declaraciones se producen en un contexto de reducción del presupuesto europeo destinado a “cooperación al desarrollo”, con un recorte de 2.000 millones de euros previsto para el periodo 2025-2027 y la posibilidad de una reducción adicional del 35% en el próximo marco financiero plurianual, según fuentes oficiales y análisis recogidos por EFE y Devex.
Expertos y organizaciones internacionales advierten que la retirada de USAID y la imposibilidad de la UE de cubrir plenamente ese vacío pueden tener consecuencias negativas para los países más vulnerables, con riesgos de deterioro en servicios básicos y aumento de la desigualdad.
La UE, por su parte, busca mantener su influencia en áreas estratégicas y coordinarse con socios multilaterales, aunque reconoce que “su capacidad de intervención será más selectiva y limitada” que la de la agencia estadounidense.