En un día marcado por intensos bombardeos, las fuerzas israelíes abrieron fuego contra palestinos congregados en dos centros de distribución de ayuda alimentaria respaldados por el Estado de Israel y Estados Unidos, matando a más de 30 personas e hiriendo a unas 200, según informes de la Dirección de Salud de Gaza y Médicos Sin Fronteras (MSF).
Los ataques ocurrieron en medio del colapso de los servicios humanitarios y la falta de acceso a alimentos básicos, con miles de residentes desplazados buscando ayuda en condiciones extremas.
MSF relata a Al Jazeera que los heridos atendidos en sus hospitales presentaban heridas de bala visibles en las extremidades y que los pacientes describieron haber sido disparados desde todos los lados por drones, helicópteros, barcos, tanques y soldados israelíes en tierra.
La mañana del 1 de junio, el ejército israelí destruyó completamente el Noura al-Kaabi Dialysis Hospital, el único centro de diálisis para más de 160 pacientes en el norte de Gaza, que había sido renovado y reabierto solo semanas antes, según declaraciones del director de Salud de Gaza, Muneer al-Boursh.
Además, testigos y residentes de Gaza City informaron que en los últimos dos días han sido demolidas al menos 70 edificaciones de cinco plantas o más, en lo que describen como una estrategia israelí para “expulsar de forma permanente a la población del norte” de la franja.
La Oficina de Gobierno de Gaza y la ONU han denunciado que estos actos se producen en medio de un bloqueo que ha convertido la zona en una “zona de hambruna” y han documentado el desplazamiento de más de 632.000 personas desde la ruptura de la tregua el 18 de marzo1.
La organización estadounidense Council on American-Islamic Relations (CAIR) ha denunciado que los centros de distribución de ayuda “son en realidad ‘zonas de matanza’ para la máquina de muerte y destrucción de ese estado”, mientras que el presidente de Italia, Sergio Mattarella, ha calificado de “inhumano” el hecho de que “una población entera, desde niños hasta ancianos, sea privada de alimento”.
Mientras tanto, Egipto y Qatar, con apoyo de Estados Unidos, han anunciado nuevos intentos para lograr una tregua de 60 días y permitir la entrada de ayuda humanitaria, una propuesta que Hamas ha dicho estar dispuesta a negociar “inmediatamente”.
