El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, ha anunciado este lunes que solicitará al Sejm un voto de confianza tras la derrota de su candidato, Rafal Trzaskowski, frente al ultranacionalista Karol Nawrocki en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
“La primera prueba será un voto de confianza, que solicitaré próximamente al Sejm”, declaró Tusk en un discurso difundido en su perfil en la red social X, en el que afirmó que su Ejecutivo “está preparado para afrontar la nueva etapa política” tras el cambio en la jefatura del Estado.
Tusk, que encabeza el actual Gobierno de coalición liderado por la plataforma liberal Coalición Cívica, aseguró que seguirá gobernando “sin dejar de trabajar ni un instante” por una “Polonia libre, soberana, segura y asequible”.
También expresó su disposición a cooperar con el nuevo presidente Nawrocki “si mostrara su disposición a cooperar”, aunque reconoció que la cohabitación será complicada: “Es difícil predecir cuál será su actitud”. Añadió que el Ejecutivo tiene “un plan de emergencia” para afrontar una eventual convivencia política difícil con el nuevo jefe de Estado, electo con el apoyo del partido conservador Ley y Justicia (PiS).
Por su parte, Karol Nawrocki pronunció sus primeras palabras tras el resultado electoral, agradeciendo el apoyo de los votantes “en esta durísima lucha”.
Con una participación superior al 71%, Nawrocki obtuvo el 50,9% de los votos frente al 49,1% de Trzaskowski. “Ganamos juntos por el bien de nuestra querida patria”, afirmó el presidente electo, quien se comprometió a “representar con dignidad” a Polonia en el ámbito internacional y a “no descuidar ninguno de los asuntos importantes para los ciudadanos”.