Durante la noche del 31 de mayo al 1 de junio, se produjo un grave ataque racista en Puget-sur-Argens, en el departamento francés de Var.
Un fascista de origen francés disparó y mató al vecino tunecino Hichem Miraoui. Posteriormente, hirió de un disparo a otra persona que se acercó al lugar tras oír los tiros; esta segunda víctima es de origen kurdo. El agresor huyó en coche, pero fue detenido, y en el vehículo se hallaron varias armas de fuego.
El asesino, de nombre Christopher B., tiene 53 años. Antes y después del ataque publicó en la red social Facebook sendos vídeos para difundir mensajes racistas contra personas migrantes. En uno de los vídeos, difundido antes de matar a Miraoui, declaraba: “Esta noche diremos basta; basta a esos islamistas malditos. Malditos franceses, despertad, tened agallas, id a por ellos [las personas migrantes], estén donde estén.
Esta noche lo veréis, […] esta noche vamos a divertirnos, esta noche voy a morir […]. Es lealtad a la bandera azul-blanca-roja”. En otro vídeo añadía: “Moriré por Francia, […] porque estoy harto. Estoy harto de los izquierdistas, harto de la gente que defiende a esos bastardos. He matado a dos o tres mierdas cerca de mi casa; había que empezar por eliminarlos”.
Según el diario Le Monde, el autor del crimen consideraba el ataque como un acto destinado a tener impacto mediático, y llegó a pedir el voto para el partido de extrema derecha Rassemblement National (RN).
Teniendo en cuenta estos vídeos, y según recoge el medio RFI, la Fiscalía Nacional Antiterrorista (PNAT) está investigando el caso como un acto “terrorista”. Es la primera vez que un ataque racista se investiga como terrorismo desde la creación de esa fiscalía en 2019.
Otro asesinato racista en abril
Semanas antes, el 25 de abril, se produjo otro asesinato racista en el Estado francés: en La Grand-Combe, en Gard, un joven maliense llamado Aboubakar Cissé fue apuñalado por otro fascista. El agresor lo atacó en una mezquita y grabó el crimen con su teléfono móvil.