El precio de la vivienda en el Estado español aumentará un 9% en 2025, según el último informe de Caixabank Research, lo que supone una revisión al alza de 3,1 puntos respecto a su previsión anterior.
Esta subida supera con creces el incremento estimado de la renta bruta disponible de los hogares, que será del 5,5% este año y del 4,5% en 2026.
La economista Judit Montoriol, autora del informe, atribuye este encarecimiento a una “fase claramente expansiva” del mercado, marcada por un crecimiento interanual del 13,7% en las compraventas en el primer trimestre de 2025. En los últimos doce meses se han registrado 673.000 transacciones, superando el máximo alcanzado tras la pandemia en 2022, según datos citados por La Vanguardia.
Montoriol prevé que en 2026 el ritmo de crecimiento de los precios se modere al 5,7%, en línea con un crecimiento menor de la economía y con menor impulso de factores coyunturales como la inflación contenida y la reducción de los tipos de interés.
No obstante, persiste el problema de acceso a la vivienda, que desde la banca y las promotoras insisten en presentar como “problema de oferta”. A esto se le añaden, además, factores coyunturales como el abaratamiento del crédito y la compra de extranjeros ricos no residentes.
Aunque ha repuntado la concesión de visados de obra nueva, se espera cerrar el año con unas 670.000 operaciones, volumen similar al actual.
La presión sobre la accesibilidad continúa creciendo. El Banco de España sitúa la ratio de accesibilidad —la relación entre el precio de la vivienda y la renta bruta disponible de los hogares— en 7,25 en el cuarto trimestre de 2024, frente al 7,07 del año anterior.
Jóvenes, rentas bajas e inmigrantes: fuera del mercado
Montoriol advierte que los colectivos más afectados serán “jóvenes, rentas bajas y población inmigrada”. Pese a ello, descarta que se repitan los niveles de tensión previos a la crisis de 2008.
Según el informe, el esfuerzo hipotecario teórico se redujo en 2024 al 34,4% de la renta, debido a la caída de los tipos de interés. Aun así, las ejecuciones hipotecarias aumentaron un 2,4% en el primer trimestre de 2025.
La prioridad para Caixabank Research, en este contexto, es clara: “aumentar la oferta de vivienda asequible en las zonas con mayor demanda”.