Los Estados Unidos de América han vetado este miércoles en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas una resolución que exigía un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente en la Franja de Gaza, así como la liberación de todos los prisioneros y el acceso sin trabas a la ayuda humanitaria.
La propuesta, impulsada por diez miembros del Consejo y apoyada por los otros 14 países, solo contó con la oposición estadounidense, que justificó su postura alegando que “el texto no condenaba a Hamas ni vinculaba el alto el fuego a la liberación de los cautivos”.
El veto estadounidense llega en un contexto de intensificación de la ofensiva israelí en el sur de Gaza, donde los bombardeos han causado decenas de víctimas civiles en las últimas horas. Según el Ministerio de Salud de Gaza los ataques israelíes han dejado cerca de 100 muertos en un solo día, mientras persiste el bloqueo a la entrada de ayuda y la ONU advierte de una crisis humanitaria sin precedentes.
La decisión de Washington ha sido criticada por numerosos países y organizaciones internacionales, que denuncian el aislamiento de Estados Unidos en el Consejo y su apoyo incondicional al Estado de Israel.
Paralelamente, la Fundación Humanitaria de Gaza, una empresa privada respaldada por EEUU e Israel, ha suspendido la distribución de ayuda en varios puntos del enclave por motivos logísticos, lo que agrava aún más la situación de hambre y desabastecimiento entre la población civil.