El Gobierno israelí ha advertido que continuará con los bombardeos en Líbano “si Hezbollah no es desarmado”, tras lanzar el jueves por la noche su mayor ataque sobre los suburbios del sur de Beirut desde la entrada en vigor del alto el fuego en noviembre de 2024.
“No habrá calma en Beirut ni orden o estabilidad en Líbano sin seguridad para el Estado de Israel”, declaró el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, quien insistió en que “si no se cumplen los acuerdos, seguiremos actuando, y con gran fuerza”.
La ofensiva israelí, que incluyó una docena de ataques aéreos según la agencia estatal libanesa, provocó una evacuación masiva de residentes en la víspera de la festividad musulmana de Eid al-Adha.
Israel justificó la operación alegando, sin aportar pruebas, que los bombardeos tenían como objetivo supuestas “fábricas de drones” de Hezbollah en la capital libanesa.
Hezbollah, por su parte, ha negado la existencia de instalaciones de producción de drones en las zonas atacadas y denuncia la destrucción de al menos nueve edificios y daños en decenas de inmuebles.
El Gobierno libanés, presidido por Joseph Aoun, calificó el ataque de “violación flagrante de un acuerdo internacional” y ha solicitado la intervención de Estados Unidos y el Estado francés, supuestos “garantes del alto el fuego”, para frenar la escalada.
El ejército libanés ha advertido que la continuidad de los ataques israelíes pone en riesgo su papel en el cumplimiento del acuerdo, que le asigna la tarea de desarmar a Hezbollah, y señala que el Estado de Israel rechazó su propuesta de inspeccionar los supuestos objetivos antes del bombardeo.
Desde la firma del alto el fuego, las autoridades libanesas contabilizan al menos 190 muertos y cerca de 500 heridos por ataques israelíes en el país.
La ofensiva supone la cuarta y más intensa sobre los suburbios de Beirut desde noviembre y se produce en un contexto de acusaciones mutuas de incumplimiento del alto el fuego, mientras la comunidad internacional observa desde las distancias y advierte del riesgo de una nueva escalada en la región.