Intercepción del ‘Madleen’: Israel aborda en aguas internacionales el barco humanitario rumbo a Gaza

La marina israelí intercepta el velero que transporta ayuda humanitaria y 12 activistas, entre ellos Greta Thunberg. La Flotilla de la Libertad denuncia el uso de drones y sustancias irritantes.

El barco Madleen, perteneciente a la Flotilla de la Libertad, cuando se dirigía a la Franja de Gaza con ayuda humanitaria y 12 activistas a bordo.
Foto: @FranceskAlbs (X)

El Ejército israelí ha abordado en la madrugada del lunes el barco Madleen, perteneciente a la Flotilla de la Libertad, cuando se dirigía a la Franja de Gaza con ayuda humanitaria y 12 activistas a bordo, entre ellos la activista sueca Greta Thunberg.

La organización denuncia la pérdida de comunicación con el barco tras un ataque con drones que “rociaron el buque con una sustancia irritante blanca”, según comunicados en Telegram y declaraciones recogidas por medios internacionales.

El abordaje se ha producido a unas 31 millas náuticas de la costa de la Franja Gaza, en aguas internacionales, según la propia Flotilla, que califica el operativo de “ilegal” y denuncia la detención de la tripulación y la confiscación de la carga humanitaria, compuesta por alimentos y suministros médicos.

La abogada y organizadora de la Flotilla de la Libertad, Huwaida Arraf, afirma que la detención de los voluntarios es “arbitraria e ilegal” y exige su liberación inmediata, alegando que “Israel no tiene autoridad legal para detener a voluntarios internacionales a bordo del Madleen”, ya que “no están sujetos a la jurisdicción israelí y no pueden ser penalizados por entregar ayuda o desafiar un bloqueo ilegal”.

Además, Arraf acusa al gobierno de Benjamin Netanyahu de “desafiar las órdenes vinculantes de la Corte Internacional de Justicia (CIJ)” al incautar la ayuda destinada a Gaza.

Los activistas denuncian también la interferencia de las comunicaciones y la utilización de “sustancias químicas” durante el abordaje.

El Ministerio de Exteriores de Israel ha confirmado la interceptación y declara que “todos los pasajeros del Madleen se encuentran sanos y salvos”, difundiendo imágenes de los activistas con chalecos salvavidas.

El gobierno israelí ha calificado la operación como el fin de “un truco mediático” y defiende que “la zona marítima cercana a la costa de Gaza está cerrada al tráfico naval como parte de un bloqueo naval legal”, invitando a los voluntarios a “entregar la ayuda a través del puerto de Ashdod y los canales oficiales”.

El ministro de Defensa, Israel Katz, ha ordenado al ejército “tomar todas las medidas necesarias” para impedir la llegada de la Flotilla a Gaza, asegurando que las fuerzas de ocupación “actuarán contra cualquier intento de romper el bloqueo o ayudar a organizaciones terroristas”.