El portavoz en árabe de las Fuerzas de Defensa de Israel, Avichay Adraee, anunció a través de la red social X que “las Fuerzas de Defensa de Israel están operando con gran fuerza en las áreas donde ustedes se encuentran para destruir las capacidades de las organizaciones terroristas”, instando a la evacuación inmediata de los habitantes de Jabalia (Franja de Gaza, Palestina), el campamento de refugiados de Jabalia y lo que queda de los barrios de Al Nahda, Al Rawda, Al Salam, Al Nour, Al Tuffah, Al Daraj y Tel Al Zaatar hacia refugios en la ciudad de Gaza.
Estas “órdenes” emitidas por las fuerzas de ocupación se producen en el contexto de la operación militar Carros de Gedeón, iniciada el 18 de mayo, que ha intensificado tanto los ataques aéreos como las incursiones terrestres en el enclave palestino, según reporta la agencia EFE.
Investigaciones realizadas por el grupo Forensic Architecture han documentado “un patrón en el que civiles han sido dirigidos a moverse a ciertas áreas por órdenes oficiales de evacuación, solo para que el ejército israelí ataque esas mismas áreas poco después, ya sea el mismo día de la orden o al día siguiente”.
Este patrón ha sido confirmado en múltiples ocasiones desde el inicio de la operación y en anteriores operaciones, afectando severamente a zonas previamente designadas como “seguras” para la población desplazada y agravando la crisis humanitaria en Gaza.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios estima que más del 80% de la población de Gaza ha sido desplazada internamente al menos una vez desde el inicio de la ofensiva genocida.
Las nuevas órdenes de evacuación y los ataques posteriores a zonas de refugio han generado denuncias de organizaciones de derechos humanos y llamados a la protección efectiva de la población civil conforme al derecho internacional humanitario. Sin embargo, ninguna potencia vela por la seguridad y la integridad de los palestinos, que siguen siendo masacrados impunemente en la Franja de Gaza y Cisjordania.
