Este lunes, los principales indicadores de los mercados financieros internacionales —que reflejan cómo se comportan las empresas más grandes del mundo— subieron ligeramente. Al mismo tiempo, el precio del petróleo, que había subido con fuerza al término de la semana, ha bajado hasta los 73,85 dólares por cada barril.
Estos movimientos se producen en un contexto de incertidumbre por la situación en Oriente Medio, especialmente el conflicto entre el Estado de Israel y la República Islámica de Irán, y a la espera de decisiones clave de bancos centrales como el de Japón, Suiza, Noruega y Suecia, que pueden influir en los tipos de interés y, por tanto, en la economía de muchos países.
En Asia y Europa, los principales índices —que agrupan a las empresas más importantes de cada región— también presentan pequeñas subidas.
Por ejemplo, en China y Hong Kong, las bolsas reaccionan al alza a unos datos de ventas en tiendas y fábricas mejores de lo esperado. En Europa, el índice STOXX 600 subió un 0,3%, y en Estados Unidos se espera que las empresas más grandes también tengan una jornada positiva.
En el mercado de divisas, el euro ha subido frente al dólar y las monedas de países que exportan petróleo, como Noruega y Canadá, se fortalecen gracias a los precios recientes del crudo.
Por otro lado, el oro, que suele ser una inversión refugio en tiempos de incertidumbre, ha bajado un 0,55%. Estas variaciones muestran que, aunque hay cierta preocupación por los conflictos y las decisiones económicas, por el momento no se ha producido una reacción de pánico en los mercados.