El canciller alemán, Friedrich Merz, ha afirmado este martes durante la cumbre del G7 en Canadá que “Israel está haciendo el trabajo sucio por todos nosotros” en el conflicto con la República Islámica de Irán.
En una entrevista recogida por la emisora pública ZDF, Merz calificó al Estado iraní de “responsable de muerte y destrucción” y subrayó que “también somos víctimas de este régimen”.
Merz explicó que los recientes ataques israelíes “han debilitado considerablemente al régimen de los ayatolás”, y que es “poco probable que recupere su fuerza previa”, haciendo “incierto” el futuro del país.
“Gran parte del liderazgo militar y la llamada Guardia Revolucionaria ya no están vivos, por lo que las cosas no serán como antes”, añadió el canciller.
Consultado sobre una posible intervención militar directa de Estados Unidos, Merz señaló que “aún no hay una decisión del gobierno estadounidense” y que todo dependerá de “la disposición del régimen iraní para regresar a la mesa de negociaciones sobre su programa nuclear”.
Estas declaraciones muestran un alineamiento absoluto con la postura israelí y estadounidense en la escalada del conflicto en Oriente Medio. Inclusoel presidente francés Emmanuel Macron se mostró algo más cauteloso, advirtiendo contra “un cambio de régimen por medios militares” y abogando por la “diplomacia”.
