El Estado de Israel ha incrementado sus ataques militares sobre La República Islámica de Irán, con bombardeos en Teheran, Isfahan, Tabriz y otras regiones, según informan la agencia IRNA y AFP.
El ejército israelí declaró haber atacado “12 sitios de lanzamiento y almacenamiento de misiles” y aseguró que uno de sus bombardeos en la capital iraní resultó en la muerte del jefe del Estado Mayor del ejército iraní, Ali Shadmani.
Irán respondió con ataques de misiles contra el norte de la Palestina ocupada y Tel Aviv, afirmando haber alcanzado un centro de inteligencia militar y una sede de planificación del Mossad.
La Guardia Revolucionaria iraní declaró que sus ataques están dirigidos a las bases aéreas israelíes desde las que se lanzaron los bombardeos.
La escalada militar ha provocado víctimas mortales y daños en infraestructuras críticas. El gobierno iraní reportó varias muertes en un ataque israelí contra la sede de la televisión estatal en Teheran y otras tres en la ciudad de Kashan.
La Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) confirmó impactos directos en las instalaciones de enriquecimiento nuclear de Natanz, mientras la Organización Mundial de la Salud advierte sobre graves riesgos para la salud pública y el medio ambiente.
Más de 600 personas extranjeras han cruzado desde Irán a Azerbaiyán en los últimos días, y países como Ucrania, China y Corea del Sur han instado a sus ciudadanos a abandonar tanto la Palestina ocupada como Irán ante el “deterioro significativo de la seguridad”, apunta Al Jazeera.
En el plano diplomático, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que no busca un alto el fuego sino un “fin real”, exigiendo que Irán “renuncie completamente a las armas nucleares”.
Rusia se ha ofrecido como mediador y ha recordado que los ataques israelíes son ilegales, mientras líderes de Jordania, Qatar y el Estado francés han advertido sobre el riesgo de una escalada regional y han pedido “contención”, mientras París y Amman siguen colaborando con Tel Aviv.
El conflicto ha generado preocupación internacional por la posibilidad de una crisis de mayor alcance en Oriente Medio.