La violencia machista ha arrebatado la vida de catorce mujeres en el Estado español en lo que va de año, según datos oficiales de la Delegación del Gobierno español contra la Violencia de Género y fuentes periodísticas.
Entre las víctimas se encuentran mujeres de distintas edades y procedencias, muchas con hijos menores a su cargo, y en varios casos sin denuncias previas contra sus agresores, aunque también han asesinado a otras que habían interpuesto denuncias.
La última víctima, una mujer de 43 años asesinada por su pareja en Fuengirola (Málaga) este 19 de junio, ha reavivado la preocupación social y política por la persistencia de esta violencia estructural.
Entre otros casos recientes destacan el asesinato de Maritza, una mujer peruana de 49 años y madre de cinco hijos, apuñalada por su esposo en Galiza el pasado 15 de junio; María, de 38 años, asesinada en Cáceres el 27 de mayo; Juana, de 79 años, asesinada en Mallorca tras ser disparada por su marido en marzo; y Karilena, de 39 años, apuñalada en Asturies en enero.
En total, 2025 suma ya al menos 14 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, cifra que se mantiene en niveles alarmantes pese a las aparantes políticas institucionales para “erradicar la violencia de género”.
Además, la violencia vicaria y la orfandad producida por la violencia machista sigue marcando a numerosos menores: en 2025 al menos nueve niños y niñas han quedado huérfanos tras el asesinato de sus madres, y se contabilizan 63 menores asesinados desde 2013 por sus padres o las parejas y exparejas de sus madres. Recientemente, se han registrado asesinatos vicarios en Bilbo (Bizkaia) y Sentmenat (Barcelona).
Expertos insisten en que el momento de ruptura o separación es especialmente peligroso para las mujeres víctimas, y especialmente para aquellas que se encuentran desprotegidas por su situación socioeconómica.