La abogada general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), Juliane Kokott, ha propuesto confirmar la multa de 4.124 millones de euros impuesta a Google por abuso de posición dominante en su sistema operativo Android y desestimar el recurso presentado por la empresa estadounidense.
Las conclusiones, aunque no vinculantes, suelen ser seguidas por el tribunal y respaldan la decisión de la Comisión Europea y del Tribunal General de la UE, que consideraron que Google restringió la competencia al imponer la preinstalación de sus aplicaciones en dispositivos móviles.
La Comisión Europea impuso la sanción en 2018 tras concluir que Google obligaba a los fabricantes de móviles a preinstalar Google Search y Chrome para acceder a la tienda Play Store, y prohibía la comercialización de dispositivos con versiones alternativas no autorizadas de Android.
Además, los acuerdos de reparto de ingresos impedían la preinstalación de motores de búsqueda rivales. El Tribunal General validó la mayor parte de la sanción, aunque redujo el importe inicial tras anular una parte relacionada con los acuerdos de reparto de ingresos.
Bajo impacto
Esta multa, la mayor impuesta por la UE a una empresa tecnológica, representa menos del 14% de los beneficios que Alphabet, matriz de Google, obtuvo en Europa durante el primer trimestre de 2025, que ascendieron a 30.407 millones de euros, según datos publicados por la propia compañía.
Esta comparación pone en perspectiva el impacto económico relativamente bajo de la sanción frente a la capacidad financiera de Google en el mercado europeo.