El Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea alcanzaron el miércoles un acuerdo político para modificar el mecanismo de ajuste de carbono en frontera (CBAM), el arancel climático que grava las importaciones de productos de terceros países con altas emisiones de CO₂.
Según informa la agencia EFE, la reforma eleva el umbral de emisiones a 50 toneladas de CO₂ anuales, lo que eximirá del pago a aproximadamente el 90 % de las empresas importadoras cuando la medida entre en vigor en 2026.
La Eurocámara afirmó en un comunicado que la cobertura del CBAM sobre las emisiones “no se verá alterada”, ya que “el 99 % de las emisiones totales de CO₂ de las importaciones de hierro, acero, aluminio, cemento y fertilizantes seguirán cubiertas por el mecanismo”.
El eurodiputado Antonio Decaro, responsable del expediente en la Eurocámara, señaló que el acuerdo responde a “las demandas de las empresas para simplificar el proceso”, pero se excusa asegurando que el objetivo sigue siendo “evitar la fuga de carbono y proteger las industrias europeas”.
El acuerdo también introduce medidas para simplificar los trámites de autorización, facilitar el cálculo de emisiones y reforzar los controles para “prevenir” abusos, según detalla la Comisión Europea en su comunicado oficial.
El texto debe ser aprobado formalmente por el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE antes de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea. El CBAM está en fase transitoria desde octubre de 2023 y comenzará a aplicarse plenamente en 2026.