Reestructuración interna en la OTAN: Rutte recorta divisiones y empleos en la sede central

El secretario general elimina dos divisiones y reduce decenas de puestos en Bruselas, en un proceso que busca “optimizar operaciones” y responder a la presión de EEUU sobre el “gasto y la eficiencia”.

Mark Rutte, secretario general de la OTAN.
Foto: OTAN

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha iniciado una reestructuración interna que implica la eliminación de dos divisiones —la de Diplomacia Pública y la de Gestión Ejecutiva— y la supresión de decenas de puestos en la sede de la organización en Bruselas, según confirman a Politico tres funcionarios actuales y un ex alto cargo de la alianza.

Las funciones de estas divisiones serán absorbidas por otras áreas y los cargos de asistentes secretarios generales dejarán de existir, según las mismas fuentes.

La reorganización, que afecta principalmente a personal internacional y temporal, se enmarca en el objetivo declarado de Rutte de “adaptar la alianza a un mundo más complejo” y de hacer “más eficiente” la estructura de la organización.

La reducción de divisiones y empleos se produce en un contexto de incertidumbre sobre el compromiso de los Estados Unidos de América con la Alianza Atlántica y ante la próxima cumbre en La Haya, a la que asistirá el presidente estadounidense Donald Trump, que ha reiterado “sus dudas” sobre la permanencia de su país en la alianza.

Alexander Mattelaer, investigador de la Vrije Universiteit Brussel y del Egmont Institute, señala a Politico que Rutte busca presentar a los aliados, especialmente a EEUU, una OTAN “más eficiente” y con recursos utilizados “de forma sabia y prudente”.

Un alto cargo de la OTAN añade que la reestructuración cuenta con la aprobación de los países miembros y que el proceso “incluye la participación del personal”.

La OTAN emplea a unas 4.000 personas en Bruselas, de las cuales 1.500 son personal internacional bajo responsabilidad directa del secretario general.

Según las fuentes citadas por el medio, la reorganización también implica una reducción progresiva de contratos temporales y un aumento de los puestos permanentes para “mejorar la continuidad y la eficiencia interna”.