Una mujer llamada Sadaha y su hijo iban a ser desalojados hoy de su vivienda en el Casco Viejo de Iruñea (Nafarroa). El juzgado había fijado una hora concreta para el desalojo: las 09:00. El Sindicato de Vivienda de Iruñea hizo un llamamiento para resistir el desahucio y, a las 07:30, ya se han congregado numerosas personas en la calle Jarauta, dispuestas a impedirlo.
Al ver que ni la Policía ni la comisión judicial se presentaban, miembros del sindicato han intentado averiguar el estado de la orden. Cuando han logrado hablar con el juez, han sabido que, al parecer, la comisión judicial se había acercado de manera discreta a Jarauta y concluyó que “no se daban las condiciones para ejecutar el desahucio”, gracias a la movilización del sindicato. Sin embargo, el juez no aclara si el desalojo queda suspendido por hoy.
Según ha explicado el sindicato al mediodía, el juzgado no ha especificado qué pasos se han dado o se van a dar, por lo que Sadaha y su hijo siguen en riesgo. En cualquier caso, han conseguido frenar el intento de desahucio de esta mañana y llaman a estar atentos a próximos movimientos y convocatorias.
Sin información clara del juzgado
“No sabemos todavía qué va a pasar, el juzgado no nos ha dicho nada. Es evidente para cualquiera que esto es totalmente inhumano; ¿cómo pueden tener a una familia toda la mañana sin saber qué va a ocurrir?”, ha declarado Iker Narbona, miembro del Sindicato Socialista de la Vivienda.
Además, ha recordado lo sucedido la semana pasada en el mismo barrio: tras lograr retrasar el desahucio de una mujer llamada Ana Belén, finalmente se ejecutó una semana después, sin orden judicial.
Al mediodía, el sindicato ha agradecido a todas las personas que se han movilizado: “Si no fuera por la gente que ha venido, el desahucio se habría ejecutado a las 09:00. Desde muchos sitios nos dijeron que se iba a llevar a cabo y que no se podía retrasar. Sabemos que, al menos, hemos evitado el de esta mañana”. No obstante, advierten que el riesgo sigue vigente.
Víctimas de una estafa
Según ha informado el sindicato esta semana, Sadaha y su hijo, que tiene un alto grado de dependencia, han sido víctimas de una estafa: una persona que no era la propietaria les alquiló la vivienda y, posteriormente, el propietario inició el proceso de desahucio.
Aunque el Ayuntamiento de Iruñea afirma que la familia “tiene una alternativa habitacional”, el sindicato aclara que la única propuesta de los servicios sociales ha sido, de forma provisional, alojarlos en una habitación de hotel.
La familia no puede aceptar esa opción, ya que no se adapta a sus circunstancias y necesidades, y no ha podido aceptar la propuesta. Por ello, el sindicato defiende la decisión de la familia de quedarse en su casa mientras no exista una alternativa digna.
Ley de desahucios exprés
Legalmente, Sadaha y su hijo no están reconocidos como inquilinos, por lo que no se les aplica la “moratoria de desahucios”. “Esta mujer ni siquiera ha tenido derecho a un juicio. Aunque se pidió en el juzgado que se retrasara la fecha del desahucio hasta celebrar una vista, el juez rechazó esa posibilidad, dejando a la familia sin derecho a defensa jurídica en este procedimiento”, ha denunciado el sindicato esta semana. Se les ha aplicado la medida de “desahucio exprés” (Ley 5/2018).
Por todo ello, el sindicato reitera la denuncia de la total desprotección que sufre la familia ante las instituciones públicas y la Ley.














