El 20 de junio de 1997, Madrid fue escenario de un asesinato racista extremadamente violento. Mourad El Abidine, un joven marroquí de 19 años, fue asesinado a tiros por un exguardia civil en la reserva, que le disparó por la espalda tras proferir insultos racistas hacia los “moros”.
Según recuerda Outsiders.es, los hechos ocurrieron de madrugada, cuando Mourad salía de un bar en la calle Barquillo junto a una compañera y un amigo. Al encontrarse solo con el agresor, este sacó su arma y disparó hasta seis veces, matando en el acto al joven.
El policía asesino, que dos meses antes había sido detenido por retener a una mujer en su domicilio, no fue despojado de su arma reglamentaria, lo que generó críticas sobre la gestión de armas y la impunidad policial en casos de violencia machista y antecedentes penales de agentes. El asesinato de Mourad desató indignación y movilizaciones contra el racismo y la violencia institucional en el Estado español.
En 2020, miebros del Movimiento Antirrepresivo de Madrid (MAR) y compañeros de Mourad instalaron una placa conmemorativa en el lugar del crimen, en la calle Barquillo, para recordar su memoria y reivindicar la lucha contra el racismo institucional y social persiste.
